lunes, junio 19, 2006

Como sería este viaje?























Ahora, imaginemos... COMIENZA LA CUENTA ATRÁS. SEIS DÍAS PARA EL LANZAMIENTO. Puede volar en la primera clase de Virgin Atlantic hacia la ciudad importante más cercana. Posiblemente, le recogeremos en un jet de la empresa Virgin Galactic y le trasladaremos hasta las instalaciones espaciales de Virgin Galactic, donde se le guiará hasta su lujoso alojamiento. Se sentirá como en casa durante la estancia.Cada mañana, se le trasladará en helicóptero hasta la base de entrenamiento y hasta el puerto espacial donde se someterá a seis días de preparación médica, formación para la tolerancia G, hablará con expertos espaciales sobre cómo sacar el mayor partido a su experiencia, volará con el simulador y, por la noche, cenará con astronautas y ponentes invitados. Puede que tenga la oportunidad de volar en jets rápidos, para experimentar la gravedad negativa en nuestro jet de empresa y después observar cómo despega uno de los lanzamientos hasta los confines más cercanos del espacio; es posible que también dé una vuelta en la nave nodriza. Eso en sí será estupendo, puesto que verá el despegue vertical de la nave hasta alcanzar el Mach 1 (alrededor de 965 Km/h) en menos de 10 segundos y, finalmente, desaparecerá hacia el espacio a unas 3 veces la velocidad del sonido. DESPEGUE. Su viaje fuera de este mundo no comienza en la plataforma de lanzamiento como los cohetes espaciales convencionales sino en una pista. La nave de Virgin Galactic se transporta a la nave nodriza hasta casi 16 km por encima del nivel del mar. A continuación, comienza la cuenta atrás. 5, 4, 3, 2, 1.....la VSS Enterprise, su nave espacial, es lanzada desde la nave nodriza. Casi inmediatamente después, cuando su piloto astronauta encienda el motor, escuchará el estruendo del cohete por detrás de usted cuando la enorme potencia se acelere hasta 4G a una velocidad mayor que la de una bala. Todo el tiempo, el diseño ergonómico de los asientos le mantendrán en una posición cómoda. Cuando se precipite hacia los confines de la atmósfera, a través de las ventanillas panorámicas individuales, podrá ver cómo el azul cobalto del cielo se vuelve malva y añil, y finalmente negro. Aparecerán las estrellas, claras y brillantes... ¡incluso aunque sea de día! Pronto se apagará el motor del cohete. En este momento, del torrente de adrenalina y el motor del cohete, pasará a la tranquilidad absoluta. Está en estado de ingravidez... ¡Está en el espacio! La nave maniobrará para que pueda volver a ver el planeta del que acaba de salir. La vista alcanzará miles de kilómetros en cualquier dirección. Es como ver el norte de África si estuviera en una nave espacial por encima de Londres o Miami desde encima de Washington DC. Verá la claridad del sistema solar y el rigor del sol. Será una lección de humildad. Será una experiencia espiritual. TOMA DE CONTACTO CON LA TIERRA Tras esos preciosos minutos en los que se habrá empapado de la emoción del espacio, comenzará su camino de vuelta a la tierra. Sus asientos se reclinarán para realizar el viaje a través de la atmósfera de la forma más cómoda posible. A unos 50.000 pies, la nave espacial volverá a tener una configuración de planeador para aterrizar en el puerto espacial. Posiblemente, un poco más tarde, en una excepcional cena de gala, se le entregarán las alas de astronauta y puede que incluso una parte del motor del cohete utilizado en su viaje para que lo guarde como recuerdo.

Se lo pueden imaginar???

Junten su lanita por que hay financiamentos de 4 años para este tipo de viajes.

http://www.virgingalactic.com/




1 Comments:

At agosto 11, 2006 8:35 a.m., Anonymous Anónimo said...

Hey what a great site keep up the work its excellent.
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